¿Cuántas más tienen que morir?
Durante este inicio de 2018 la violencia de género ha acabado con la vida de muchas mujeres. Oficialmente se han registrado un total de 11 muertes de mujeres a manos de sus parejas o exparejas declarados como violencia machista. Eso sí, hay más de 15 asesinatos que no están declarados oficialmente como asesinatos por violencia de género porque el asesino no tenía ninguna relación previa con la víctima o no se tienen suficientes pruebas para incriminarlo. Algún ejemplo serían los casos de Leticia Rosino (muerta tras un intento de violación por parte de un hombre con antecedentes de violencia machista que la persiguió cuando intentaba huir y la mató a pedradas) o de África Elena (la cual fue asesinada por su marido "accidentalmente" con un disparo en el pecho). Como estos hay muchos ejemplos más.
La pregunta es, ¿qué pasa con aquellas mujeres que denuncian a parejas y exparejas por violencia de género? Si la mujer corre peligro, la Policía o la Guardia Civil le tiene que ofrecer protección, pero muchas veces no hay suficientes recursos para la protección de estas. Últimamente ha salido a la luz el caso de una Guardia Civil que fue amonestada por desobedecer la orden que decía que debían de dejar de proteger a una mujer en peligro. En muchos casos una orden de alejamiento basta, pero en otros casos, las mujeres son asesinadas por la falta de protección.
España es una sociedad muy atrasada en cuanto a las leyes sobre la violencia de género. Esta afirmación la corroboran casos en el que la protección de mujeres en riesgo no es la suficiente y otros casos como el de La Manada o el de Gregorio Cano, más conocido como el violador de Verneda (a quien han liberado sin estar rehabilitado tras haber violado a más de 17 mujeres tras solamente haber cumplido 20 años de una condena de 167 años). Este país tiene que cambiar ya para ser un país en el que las mujeres puedan vivir sin miedo.
Jose Mustieles Santacreu
2º bachiller A
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