La nueva tendencia: Madres Modernas

Si buscas en Internet el término madres modernas, te saldrán una serie de blogs sobre madres que cuentan su experiencia en la maternidad, como criar a sus hijos, que hacer para que estos coman... Hace 10 años no era necesario que las madres consultaran este tipo de blogs para saber como criar a sus hijos, pero parece ser que ahora se ha puesto de moda. Hablo de madres porque son las que normalmente se encargan de la crianza de los hijos, pero este tema podría englobar perfectamente a los padres por igual.

Navegando por una página web, me encuentro con una serie de conceptos que caracterizan a estas madres: son muy organizadas, tienen mucha paciencia, saben planificarse bien cada tarea... Estos son solo algunos de los ejemplos, y yo que no soy madre, por lo que observo a mi alrededor, pienso... ¿estas cualidades no las ha tenido cualquier madre en cualquier momento de la historia?

Me llama la atención cuando escucho a estas mamás hablando sobre en qué blogs buscan consejos para que sus hijos coman, se comporten bien o no levanten la voz a los padres. A mi parecer, y hablo por todas las experiencias que he observado a mi alrededor, parte de la culpa la tienen los que educan a los hijos, los padres generalmente.

Para empezar, los niños de hoy en día están muy mimados. Esto es debido a que se les trata como si estuvieran en una burbuja protegidos sin dejar que aprendan y experimenten por su propia cuenta. Cuando un niño se cae al suelo y no se ha hecho ni siquiera un rasguño, automáticamente están los padres a su alrededor culpando al objeto que les ha hecho caer. Con esto se está educando a niños que cuando crezcan, ante cualquier frustración van a sentir que ellos no son los culpables creyendo que todo lo culpable es lo ajeno.

Por otra parte, si no se les pone ciertos límites, cuando los padres se quieran dar cuenta ya será tarde. Hay que enseñarles lo que está bien y lo que está mal. No permitir que el niño deje los juguetes sin recoger y sean los padres los que se tengan que encargar de ello, es un primer paso. Ya que,  si no se le imponen límites, cuando llegue la adolescencia harán caso omiso de lo que digan los padres porque no les tomaran en serio creyendo que siempre estarán para que solucionen sus problemas. 

Sobrecargar a los niños con actividades extraescolares excesivas les impide disfrutar de la infancia, así como resultar estresante tanto a padres como a niños por estar pendientes de horarios, llegar a tiempo a recogerlos...

Por último (y creo que es lo más importante), es el uso de las tecnologías a edades muy tempranas. Como el hecho de que a un niño de tres o cuatro años se le de un móvil en vez de un juguete para que se esté callado y sin molestar. 

Son apreciables las diferencias entre la forma en la que se educa ahora con la que se hacía hace tan solo 10 años. Diferencias que al fin y al cabo afectan tanto a padres como a niños, pues cuando se van haciendo mayores estos últimos han aprendido a hacer lo que les plazca sin tener repercusiones y los padres cuando se quieran dar cuenta, ya será tarde.

Noelia Ferreiro Cabrero. 2º BACH. B