Droga caníbal, un viaje sin retorno.

Un menor de 17 años permanece desde el pasado 16 de marzo en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Lugo tras sufrir un episodio de violencia, posiblemente vinculado a la conocida "droga caníbal". 

Tras salir a tomarse algo con sus amigos, el joven comenzó a morderse a sí mismo y después intentó hacer lo mismo con los viandantes con los que se cruzaba. Como no había manera de que se tranquilizase, sus amigos llamaron a una ambulancia para que lo trasladasen al hospital. El menor atacó entonces a los sanitarios y destrozó el vehículo. Una vez en el centro sanitario tuvieron que inducirle un coma en el que todavía permanece.

Aunque las analíticas del hospital sólo han detectado un consumo de alcohol y cannabis, la madre del menor, en declaraciones al diario <<El Progreso>>, manifestó que cree que tuvo que ingerir otro tipo de sustancia. Por su comportamiento extremadamente agresivo se podría tratar de metilendioxipirovalerona, más conocido como droga caníbal. Pero hay que destacar que las pruebas hospitalarias aún no están diseñadas para detectar este tipo de sustancias, que se pueden adquirir fácilmente en tiendas esotéricas como sales de baño, abono para plantas o incluso como quitamanchas.

Esta "droga caníbal" se puede esnifar, fumar, inyectar por vía venosa o intramuscular, o incluso suministrarse por vía rectal. Además está diseñada para llegar rápidamente al cerebro, es por ello que tarda pocos minutos en hacer efecto, y el "viaje" puede durar entre 6 u 8 horas.

El primer caso que saltó a los medios de comunicación por la ingesta de esta droga en el mundo, es el de Ruby Eugene, quien en 2012 devoró el 75% de la cara de un mendigo en Miami. En España los únicos casos conocidos han transcurrido en Ibiza y en Mallorca, como sucedió en el verano de 2014 donde un vídeo que circulaba por las redes sociales mostraba un turista inglés que tuvo que ser reducido por diez agentes tras morder a todo el que se le cruzaba en el camino.

Los agentes de la Policía Judicial que llevan el caso se encargarán de confirmar si el extraño comportamiento está relacionado con el consumo de esta sustancia. Posteriormente se investigará <<cómo se hizo con ella>> y si esa sustancia llegó a más personas, ya que hasta ahora no se había detectado la presencia de esta droga en la península.

Finalmente hay que recalcar que entrar en el mundo de las drogas es como subir a una montaña rusa muy peligrosa que puede causar efectos devastadores. Una simple pastilla de colores puede ser un viaje, en muchas ocasiones, sin retorno. No se puede predecir quién se quedará en un simple coqueteo con las sustancias ilegales y quién desarrollará adicción.

Paula Candel Elorriaga 2º B Bachillerato.