El Bocata más deseado
Pii
pii pii... es el primer sonido que escuchas al despertarte, odias tu
alarma, te levantas somnoliento y te sientas en la cama, con la
mirada apuntando a los pies y caes....
Un
grito- “¡faltan 20 minutos para que entres!”- ohh¡ noo..no me
ha sonado la alarma. Te levantas como si te hubieran clavado una
aguja en el culo y te vistes con lo primero que ves, hasta que te ves
en el espejo y resulta que la camiseta no combina con la chaqueta, la
chaqueta no combina con el pantalón y los zapatos... habías
olvidado ponerte los zapatos. Te quitas la ropa como si estuviera
llena de chinches y vuelves a vestirte. Te miras, vaya... parece que
ahora si has acertado y por supuesto los zapatos están en tus pies.
Tu madre te da un gran beso y te da el bocata, y digo el bocata
porque es El bocata y sales corriendo hacia el colegio.
Piii...
empieza la primera hora de clases y con ello los primeros gruñidos
de tu estómago por no haber desayunado.
Piii...
empieza la segunda hora , segunda clase, y empiezas a cogerte el
estómago y con ello empiezan las amenazas – si gruñes más, no te
doy de comer- y te pasas la clase repitiendo lo mismo.
Piii...
tercera hora, tercera clase, tu estómago cada vez empieza a sonar más
fuerte: necesito comer... ¡comidaa!- y de repente se oye gru gru
gru gru... oh, no!... tu estomago te ha traicionado. Todos te miran y
tu los miras diciendo ¿qué ah sido eso?, intentando disimular, pero
en el fondo de tu estómago vació sabes que saben que tú sabes que
ellos lo saben que has sido tú.
5,
4, 3, 2, 1..Piiiii! Fin de la clase!! eres uno de los primeros en
levantarte, tu amigo Pablo te dice que te llevas su libro pero tu no
lo escuchas y sales junto a los demás, los pasillos se llenan de
gente que te pega empujones , pero tu solo piensas en comerte El bocata. A tu lado un amigo te esta hablando sobre la película de
anoche: me gustó la parte en la que salió Megan Fox...- y tu
asientes.
Una vez fuera abres tu mochila, buscas entre los libros – ¡oh.. este libro no es mio!- coges el bocata y lo abres como si fuera un regalo de navidad y junto a él, tu estomago te habla: tío, ya era hora.
Una vez fuera abres tu mochila, buscas entre los libros – ¡oh.. este libro no es mio!- coges el bocata y lo abres como si fuera un regalo de navidad y junto a él, tu estomago te habla: tío, ya era hora.
Jaqueline
Palomo 2ºBat-B
Post a Comment