La marcha del cambio
El
pasado sábado 31 de enero fue, probablemente, una fecha histórica:
por primera vez en España un partido político logró congregar a
más de 100.000 personas en lo que fue el "mitin" más
multitudinario de la historia de nuestra democracia. Centenares de
autobuses llevaron desde toda la geografía española a los miles de
ciudadanos que, aún no viviendo en Madrid, querían formar parte de
este acontecimiento.
El
partido político que organizó esta histórica gesta fue prácticamente el más nuevo de todos: Podemos,
una formación joven que tan solo cuenta con seis eurodiputados, pero
que se ha reivindicado como alternativa a los dos partidos políticos
que llevan gobernando de manerahegemónica desde 1982. Entre sus reivindicaciones se encuentran la regeneración
democrática y el cese de los recortes y las medidas de austeridad,
medidas que muchos consideran utópicas y que tansolo
responden a la voluntad de muchos españoles que se han visto maltratados por la reducción del estado del bienestar.
Quizás
el aspecto más inusual de esta marcha por la capital española fue
el motivo: ninguno en concreto; los propios líderes del partido
organizador aclararon que no se trataba de una manifestación
contra algún aspecto en particular de la vida política, sino más
bien de una manera de demostrar que 2015 podía ser el año de un
verdadero cambio. Es muy probable que esta haya sido la causa de la
gran respuesta por parte de la ciudadanía: hartos de quejarse y
acudir a manifestaciones que resultan desoídas, prefieren
manifestarse en positivo para demostrar el fin de la espera y la
"recuperación de la soberanía".
El
otro aspecto diferencial fue la organización: no fue solo una
llamada al viento por parte de un pequeño grupo de políticos, sino
todo un trabajo de rigurosa organización de los numerosos círculos
de Podemos a lo largo y ancho de España, que mediante mecanismos
como el crowdfunding
consiguieron
abaratar costos y fletar autobuses desde prácticamente toda España.
Para
finalizar, querría aportar una reflexión sobre el movimiento en sí,
y sobre cómo ha repercutido este acontecimiento.
En
mi opinión, no se trataba de un paseo por unas cuantas calles hasta
llegar al mitin de los tres líderes de turno (en este caso, Pablo
Iglesias, Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero), sino del hito que
suponía este acontecimiento: escuchar voz de todas y cada una de las
más de 100.00 personas que “estaban tirando” un sábado para
reivindicarse como fuerza viva y con voluntad de cambio. Al igual que
el movimiento no son solo los que salen por la televisión, sino
todos los ciudadanos que se preocupan por la desigualdad, y que han
encontrado en Podemos un altavoz de las propuestas de la ciudadanía.
Nahuel Pinto Cavilla, 2º Bchto. A
Nahuel Pinto Cavilla, 2º Bchto. A
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