Daños colaterales en la epidemia de Ébola: Excalibur

El perro llamado Excalibur fue sacrificado porque algunas personas creían que había sido contagiado por el Ébola a través de su dueña Teresa Romero, que trabaja como auxiliar de enfermería en el hospital  Carlos III. Excalibur fue sacrificado sin antes hacerle un análisis para averiguar si en realidad tenía Ebola, cuando podían haberle puesto en observación en un lugar seguro y si todo iba bien darle el alta, pero en España no hay ni un animalario de nivel 4 para tratar este caso.

En Estados Unidos, en Dallas (Texas), ha aparecido otro caso en el que el perro de otra enfermera, se le ha detectado positivo en Ébola, pero el destino del animal puede no ser el mismo que el de Excalibur, y ha aparecido un caso en el que una persona ha dejado a su perro en una residencia porque ha estado en contacto con Excalibur y el amo de ese perro tenia miedo de poder dar positivo en Ebola, pero ya ha sido adoptado por otra persona para cuidar de él.

Estos casos muestran claramente las 3 diferencias en el tratamiento de los perros de las profesionales sanitarias contagiadas de Ébola en Estados Unidos y España :

- La decisión de mantener con vida al animal: La Comunidad de Madrid tomó la decisión de que fuera sacrificado para ´´evitar riesgos´´. En Dallas, el alcalde Mike Rawlings declaró que no practicaran la eutanasia al animal.

- Los cuidados del animal mientras se analiza el caso: En Estados Unidos han abastecido al animal con comida y agua, mientras que Excalibur no recibió ningún tipo de visitas, pero el marido de Teresa Romero llamado Javier Limón, explicó lo que le ocurría a su perro mediante las redes sociales.

- Más información en el seguimiento del caso en Estados Unidos: Miembros del Departamento de Comunicación de Dallas y la policía han informado del estado del perro.  En España la información sobre Excalibur no había sido muy puntual y nos enteramos por algunos medios  que lo habían sacrificado.

Miguel González Calvet, 1º Bchto B