Segundo de bachillerato y la presión por una buena nota

Este año los alumnos de 2º de bachiller tenemos una gran presión a la hora de conseguir una nota media alta. Estamos todo el año trabajando por ello: nos levantamos temprano para estudiar, no salimos los fines de semana y vivimos básicamente el año más duro de nuestra vida de estudiantes.

Empezamos primero de bachiller con la advertencia de que a partir de ahora nuestra nota ya cuenta para el acceso a la universidad.

 Realmente no hay mucho cambio entre cuarto de la ESO y primero de bachiller. El verdadero cambio se nota de primero a segundo.

Hay que dar todo el temario y preparar un examen que para colmo el gobierno quería cambiar justo este año. En segundo ya vamos teniendo idea de qué carrera estudiaremos al año próximo, empezamos a ver qué nota de corte tiene y comenzamos a hacer cálculos sobre qué nota tenemos que sacar en el curso para no ir agobiados a la selectividad.

Tras un largo curso conseguiremos (o no) nuestro objetivo y nos pondremos a estudiar para las PAU donde bajaremos entre 0.5 y 0.75 puntos de media nuestros resultados.

La selectividad, aunque no nos guste es necesaria, es la misma prueba para todos los colegios de la comunidad, ya que ayuda a que el acceso no solo dependa de las notas obtenidas en los últimos dos cursos.

Porque está claro que si sólo dependiera de ello los colegios privados y concertados llenarían las facultades más demandadas.

Es conocido por todos que los colegios concertados suben las notas a sus alumnos hasta puntos extremos y que luego en la PAU pierden casi dos puntos porque básicamente la burbuja estalla.

España es un país que ha regalado conciertos (y que parece que seguirá haciéndolo) a cualquier entidad que esté ligada a la iglesia o al primo del concejal de educación en el ayuntamiento.

El hecho de que en algunos colegios los profesores no entren por oposición los hace más susceptibles a subir notas para evitar despidos no deseados o no renovaciones del contrato.

Con este artículo quiero expresar mi malestar por el poco control de las autoridades a centros donde aproximadamente el 75% de sus alumnos saca una nota sobresaliente y que luego la media de sus notas en la selectividad es escandalosamente inferior.

Miguel Pérez Ramírez 2º Bachillerato A