No son números, son personas

No solo los refugiados, que hasta de ellos nos olvidamos, todas las personas, las que mueren diariamente, por pasar frío, calor, hambre o sed, por falta de un medicamento o cualquier recurso que tú puedas conseguir con toda la facilidad del mundo, o con alguna dificultad, pero al final lo consigues, y ellas no.
Cuando eres tú quién necesita ayuda, solo quieres recibirla, de la manera que sea y por muy pequeña que sea, la quieres, la necesitas. Pero cuando es otro, te olvidas.
Ojalá llegue el día en que todos nosotros tengamos esas ganas y esa voluntad de ayudar a quien sea, a quien necesite esa ayuda, dejando de lado todos los prejuicios, que no importe el origen, la religión, lo pobre o rico que sea, nada, lo único que importa es que es una persona, como tú y como yo.

Layla Balbaki, 2º Bchto A