Operación ''Encontrar a Cervantes''
Una
pequeña iglesia del siglo XVII en pleno centro de Madrid
guarda una de las incógnitas más sorprendentes de la historia de
España: el emplazamiento exacto de la tumba
de Miguel de
Cervantes,
autor de El
Quijote,
la obra literaria en español más universal.
En
España se ha presentado el primer informe sobre la operación de
búsqueda a gran escala de los restos del famoso novelista y
dramaturgo Miguel de Cervantes, tras más de un mes de
investigaciones en el lugar donde supuestamente fue enterrado.
Un
equipo técnico barrerá el subsuelo con un geo-radar
y rayos infrarrojos. El plan
consiste
en aplicar un geo-radar
en
el lugar donde se supone fue sepultado Cervantes el 23 de abril de
1616. Este
aparato localiza
vestigios materiales en el subsuelo y en muros, gracias a las
señales
específicas que todos los objetos emiten.
El
hallazgo se ha producido en el primero de los 36 nichos y cuatro
tumbas que tenían previsto investigar a lo largo de las próximas
dos semanas el equipo de 30 forenses y arqueólogos comandados por
Etxeberria. Del nicho se extrajeron, además de la madera con las
iniciales M.C., trozos de ladrillo, teja, tela, materiales diversos y
huesos (las heridas sufridas en Lepanto ayudarán a la
identificación) .
El
proyecto tiene el beneplácito del arzobispado y busca financiación.
La
Real
Academia Española avala el proyecto de rescate de los restos.
Los
técnicos que participan en las tareas deberán ahora constatar si
esos restos se corresponden con los huesos de un varón de 69 años,
con solo seis dientes, desviación de columna, con la mano izquierda
atrofiada y, quizá, con restos de plomo.
Tras
estudiar el resultado del geo-radar, el equipo de Etxeberria
elaborarán un informe que podría estar listo para finales de abril
y que, de ser positivo, daría inicio a una segunda fase, en la que
ya se podría actuar sobre una zona en concreto dentro de la iglesia.
Descartando la posibilidad de hacer una prueba de ADN por costosa y
poco efectiva con los descendientes del escritor, el
historiador Fernando de
Prado remarcó las características singulares de Cervantes: "Si
en un lugar con tan pocas personas enterradas hay más de un hombre
de más de 50 años, que además tenga una lesión en el brazo
izquierdo y una herida de arcabuz en el pecho, me como la Biblia",
aseguró.
Miguel González Calvet
1º Bachillerato B
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